Snorkel en familia: los mejores trucos para disfrutarlo sin dramas
Descubre cómo hacer de tu excursión con gafas y tubo una experiencia inolvidable (y libre de berrinches)
Snorkel en familia: los mejores trucos para disfrutarlo sin dramas aquí -> Hay un momento mágico en cualquier excursión en barco: cuando alguien se lanza al agua con máscara y tubo, da unas patadas suaves con las aletas, mete la cabeza… y se abre un mundo nuevo. Peces, praderas de posidonia, rayos de sol que se cuelan entre las olas. Pero si vas en familia, especialmente con peques o adolescentes, ese momento puede ir acompañado de gritos, miedo, quejas de que el tubo “sabe mal” o incluso la temida frase: “¡No quiero meterme!”.
¿Te suena?
No te preocupes: en Cruceros Margarita somos expertos en crear experiencias donde todos, desde los más aventureros hasta los más reacios, acaban disfrutando del snorkel. Solo hace falta un poco de empatía, algunos truquitos y mucha calma. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para convertir el snorkel en familia en un recuerdo precioso… y no en una guerra acuática.
1. El objetivo no es ver peces: es pasarlo bien juntos
Antes de hablar de material, técnicas o lugares, lo más importante es tener claro qué significa disfrutar del snorkel en familia. No es convertir a tus hijos en Jacques Cousteau, ni marcarse un récord de metros buceados. Es vivir algo juntos. Reírse con las burbujas. Asombrarse con un pez arcoíris. Sentirse valientes. O simplemente estar en el agua, sin móviles, sin prisa, sin obligaciones.
Con esa actitud, todo lo demás fluye.
2. Elige bien el momento y el lugar
No todos los rincones del mar son iguales. Y no todos los horarios tampoco. Para hacer snorkel en familia, necesitas:
- Agua tranquila: sin oleaje, sin corriente fuerte. En Cruceros Margarita conocemos calas protegidas perfectas para esto.
- Buena visibilidad: el agua debe estar clara para que haya motivación. Si no se ve nada, se frustran rápido.
- Sol: no solo por el calor, sino porque los rayos del sol bajo el agua son pura magia.
- Poco ruido y poca gente: para que no haya estrés ni sensación de agobio.
Los mejores momentos suelen ser por la mañana o al final de la tarde, cuando el mar está en calma y la luz es más suave.
3. Prueba el material fuera del agua
Muchos “dramas snorkeleros” empiezan con el material:
- Que el tubo entra agua.
- Que las gafas aprietan.
- Que las aletas molestan.
La clave está en probar todo antes de meterse al agua. Jugar un rato en la cubierta del barco poniéndose las gafas como si fueran gafas de sol, probar a respirar por el tubo fuera del agua, caminar con las aletas puestas. Cuanto más “normal” parezca todo en seco, menos nervios habrá después.
💡 Tip Cruceros Margarita: en nuestros barcos llevamos material de snorkel adaptado a adultos y niños, ¡incluidas máscaras que lo hacen todo más fácil!
4. Empieza en la escalera, no saltando
Parece una tontería, pero empezar el snorkel saltando desde la borda es mucho para un niño (y para muchos adultos también). Mejor:
- Bajarse por la escalera del barco.
- Estar un ratito agarrados a ella.
- Mojarse poco a poco.
- Practicar meter solo la cara.
- Luego, poco a poco, flotar y empezar a mirar.
Ir paso a paso genera confianza y evita sustos.
5. Jugar es mejor que explorar
A los adultos nos hace ilusión “descubrir el fondo marino”. A los niños, no tanto. Ellos se enganchan si se convierte en un juego. Algunas ideas que siempre funcionan:
- Búsqueda del tesoro: esconder piedritas de colores o conchas.
- “Adivina el pez”: alguien mira un pez y describe lo que ha visto para que los demás lo encuentren.
- Snorkel yoga: ¿quién puede hacer la estrella de mar perfecta flotando?
- El reto de las burbujas: ¿quién hace la más grande?
Todo lo que transforme el snorkel en una aventura lúdica será mucho más memorable.
6. No obligues a nadie
El miedo al agua es real. Y forzar puede tener el efecto contrario al que buscas. Lo mejor que puedes hacer es ofrecer alternativas:
- ¿No te quieres meter? Vale, quédate en el barco tomando algo fresquito.
- ¿Te metes pero sin gafas? Perfecto, chapotea un poco.
- ¿Prefieres ver desde el paddle surf? ¡También vale!
A veces, después de ver a los demás pasarlo bien, se animan. Pero aunque no lo hagan, respetar sus tiempos es clave para que el recuerdo sea positivo.
7. Establece señales y puntos seguros
Para evitar agobios (especialmente con varios niños), marca unos acuerdos:
- Hasta dónde se puede nadar.
- Qué hacer si entra agua en el tubo.
- Dónde está el “punto seguro” para descansar (el barco, un paddle, una boya…).
- Una señal con la mano si quieren ayuda o si todo está bien.
Estas reglas no quitan diversión: la aumentan, porque dan seguridad.
8. Aprovecha para enseñar (sin parecer clase de ciencias)
El snorkel es una excusa perfecta para sembrar curiosidad. Puedes contar cosas como:
- Qué es la posidonia y por qué es tan importante.
- Por qué no hay que tocar los erizos ni sacar estrellas del agua.
- Qué tipo de peces suelen verse en la zona.
- Cómo cuidar el mar.
Pero hazlo como quien cuenta secretos, no como quien da un sermón. ¡La magia funciona mejor así!
9. Lleva snacks, toallas y algo calentito
Después de un buen rato en el agua, el cuerpo pide mimo. Tener algo rico para picar (fruta fresca, galletas, un trozo de coca mallorquina), toallas suaves y una camiseta seca es un acto de amor post-snorkel.
Y si encima hay pizza, como en nuestra experiencia Sunset, pizza y snorkel, ya ni hablamos.
10. Guarda el momento de forma especial
Después de una buena experiencia, guárdala como merece:
- Saca fotos (¡pero sin abusar!).
- Haz una mini “bitácora del capitán” con dibujos o frases de lo vivido.
- Pregunta a cada uno qué fue lo que más le gustó.
- Ponle nombre al día: “La aventura de los peces rayados” o “La gran misión burbuja”.
Crear rituales en torno a las excursiones las convierte en parte de vuestra historia familiar.
Bonus: ¿Qué llevar para hacer snorkel en familia?
- Gafas o máscara (preferiblemente adaptadas a la edad).
- Tubo (mejor con válvula de purga si son peques).
- Aletas (opcionales, pero útiles).
- Protector solar biodegradable.
- Camiseta de licra (rashguard) para evitar quemaduras.
- Toalla y muda seca.
- Snacks y agua.
- Cámara acuática (opcional).
- ¡Y muchas ganas de pasarlo bien!
Final Snorkel en familia: Un recuerdo que se queda
Hacer snorkel en familia no es solo una actividad. Es una excusa para compartir, para mirar juntos hacia abajo… y hacia dentro. Para ver lo pequeños que somos en ese universo submarino, pero lo grandes que se hacen nuestras sonrisas cuando lo compartimos.
Y lo mejor es que, después, en casa, en el colegio o en la oficina, cuando alguien mencione “el mar”… cada uno recordará su propio momento: ese pez curioso, ese abrazo en el agua, esa risa con burbujas.
¿Te animas a probarlo?
Reserva tu excursión en Cruceros Margarita y descubre por qué el snorkel, cuando se hace con calma y cariño, es el mejor plan en familia.
👉 ¡Nos vemos a bordo!